Es posible que haya oído el viejo refrán: “más vale prevenir que curar”. Este dicho es especialmente cierto para las personas con diabetes, ya que la “cura” puede equivaler a menudo a un gran gasto, pérdida de tiempo y calidad de vida. Es posible que sepa que la diabetes puede provocar problemas como pérdida de visión, daños renales y amputación de extremidades, pero ¿sabía que estas complicaciones generalmente pueden prevenirse? Entonces, si usted o un ser querido padece diabetes, aquí tiene algunas recomendaciones para los cuidados preventivos rutinarios. 

Cuidados preventivos específicos de la diabetes 

Las personas con diabetes corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones; por ello, es esencial que estén bajo el cuidado de un profesional médico. Si padece diabetes, debe someterse a una revisión una o dos veces al año, o con mayor frecuencia según le indique su profesional médico. En su cita, el médico probablemente le realizará algunos de los siguientes exámenes y pruebas de salud: 

  1. Altura, peso e IMC. El índice de masa corporal o IMC es una medida que se basa en la altura y el peso y que puede ayudar a determinar si tiene un peso saludable y, en caso contrario, orientar sobre cuál es su rango de peso ideal. 
  1. A1C. La hemoglobina A1C es un análisis de sangre que proporciona un promedio del nivel de azúcar en sangre de los 2-3 meses anteriores. Según la Asociación Americana de Diabetes (ADA por sus iniciales in inglés), “una A1C inferior al 5,7 por ciento se considera normal; entre el 5,7 y el 6,4 por ciento se considera prediabetes; y una A1C del 6,5 o superior indica diabetes”. Un objetivo común para las personas con diabetes es mantener la A1C por debajo del 7 por ciento, pero su proveedor de atención médica puede ayudarle a desarrollar un objetivo que sea adecuado. La ADA recomienda controlar la A1C cada 6 meses si la última A1C estaba en el rango objetivo. Cada 3 meses al ajustar la medicación o si la última A1C no estaba dentro del rango. 
  1. Presión arterial. Cuando los niveles de azúcar en la sangre están elevados, pueden dañar los tejidos en todo el cuerpo, incluyendo los vasos sanguíneos. Esto, junto con otros factores, aumenta el riesgo de hipertensión en las personas con diabetes. La presión arterial debe medirse en cada visita al médico y también puede controlarse en casa (haga clic aquí para ver un tutorial en vídeo). 
  1. Pruebas de los riñones. La presión arterial elevada y el daño a los vasos sanguíneos también pueden provocar daños en los riñones e insuficiencia renal. Al menos una vez al año deben realizarse análisis de sangre para medir la salud de los riñones, como la “Relación albúmina-creatinina (RAC)” y la “Tasa estimada de filtración glomerular (TFGe)”. 
  1. Pruebas de colesterol y triglicéridos. La diabetes también aumenta el riesgo de niveles elevados de colesterol y triglicéridos y, por lo tanto, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas. Hable con su profesional médico sobre la frecuencia con la que debe someterse a las pruebas de detección y las formas de reducir el riesgo mediante la dieta, el ejercicio y el tratamiento farmacológico. 
  1. Examen de los pies. La disminución de la circulación en las piernas y los pies, las lesiones nerviosas y la posible arteriopatía periférica (obstrucción de las arterias de las extremidades inferiores) son frecuentes en las personas con diabetes y pueden provocar úlceras en los pies que son difíciles de tratar. La curación puede llevar mucho tiempo y, en algunos casos, puede ser necesario amputar un dedo, un pie o incluso la pierna entera. Su médico puede medir la presión sanguínea del tobillo para detectar la arteriopatía periférica y también le indicará exámenes anuales de los pies para comprobar la circulación, la sensibilidad y detectar cualquier anomalía. Haga clic aquí para obtener más información sobre el cuidado adecuado de los pies para la diabetes. 
  1. Examen de los ojos con dilatación de las pupilas. Otra posible complicación de la diabetes es la retinopatía diabética… una enfermedad en la que los vasos sanguíneos situados por detrás de los ojos se debilitan llevando a la perdida de la vista. Lo normal es someterse a un examen diabético de la vista cada uno o dos años, según le recomiende su profesional médico. 

Cuidados preventivos generales 

A algunas personas puede parecerles abrumador seguir el ritmo de las citas y las medidas preventivas para su diabetes. Hágalo paso a paso, pregunte a su profesional médico por dónde empezar y no olvide incluir las medidas preventivas generales en su lista. He aquí una lista de algunos exámenes y medidas que puede consultar con su profesional médico: 

  1. Densidad mineral ósea. Las personas con diabetes corren un mayor riesgo de sufrir fracturas de cadera y osteoporosis. Dependiendo de sus riesgos individuales, su proveedor de atención médica puede recomendarle una prueba de densidad ósea para medir la fortaleza de sus huesos. 
  1. Pruebas de detección del cáncer. Hable con su proveedor médico sobre qué pruebas de detección de cáncer puede necesitar, incluidas las siguientes: cáncer de colon, pulmón, seno y cérvix. 
  1. Atención dental. Debido al mayor riesgo de infección que conlleva la diabetes, es importante programar citas periódicas para la higiene y el cuidado dental. 
  1. Vacunas. También es importante estar al día con las vacunas rutinarias. Las personas con diabetes corren un mayor riesgo de hospitalización y muerte por contraer enfermedades como la gripe, el COVID19 y la neumonía. Su proveedor de atención sanitaria podrá revisar su historial de vacunas y determinar si le toca ponerse al día.

Entonces, ¡considere la posibilidad de programar una cita con su proveedor médico hoy mismo para hablar sobre su salud preventiva! 

Para obtener más información, consulte nuestro artículo de blog relacionado, “El verdadero costo de la diabetes para las organizaciones de seguros de salud.”