Hace mucho tiempo, la sal se consideraba muy valiosa, sobre todo porque era la forma principal de conservar los alimentos antes que aparecieran la refrigeración y el enlatado. En nuestra cultura actual, tendemos a consumir sal en abundancia. Según la Asociación Americana del Corazón (AHA por sus siglas en inglés), ” los estadounidenses consumen en promedio más de 3400 miligramos diarios de sodio”. La AHA “no recomienda ingerir más de 2300 miligramos (mg) al día ni superar un límite de 1500 mg al día para la mayoría de los adultos.” A las personas con determinadas afecciones, como enfermedades cardíacas o renales, sus profesionales médicos pueden recomendarles límites de sodio aún más bajos. 

Las comidas durante las fiestas a menudo presentan un desafío para cualquiera que intenta seguir una dieta baja en sodio, ya que las comidas tradicionales de las fiestas pueden contener grandes cantidades de sal. Una cena normal de Acción de Gracias puede superar fácilmente los 3000 mg de sodio. Veamos algunas maneras de reducir la sal este año: 

  1. Control de las porciones – El contenido de sodio de los platos festivos varía según cómo se preparen. Por lo general, una porción de pavo asado contiene unos 200 mg de sodio, mientras que la cazuela de habichuelas verdes (ejotes), el relleno y el puré de papa rondan los 450 mg, 550 mg y 700 mg por porción, respectivamente. Si usted toma raciones más pequeñas, puede, por supuesto, disminuir la cantidad total de sodio que consume. 
  1. Opte por la ensalada – Las frutas y verduras frescas que no se condimentan con sal tienen un contenido de sodio naturalmente más bajo. Intente comer más platos de este tipo (como una ensalada fresca sin aderezos) y menos alimentos que sabe que contienen más sodio. Las salsas y los aderezos suelen contener mucha sal, así que considere la posibilidad de aderezar la ensalada con aceite de oliva y limón o vinagre balsámico. 
  1. Sea equilibrado – Cuando intente comer “bajo en sodio”, puede ser útil recordar que las directrices sobre el sodio son límites diarios. Si va a tener una cena familiar especial o planea cenar fuera y sabe que la comida será más alta en sodio, intente equilibrarlo el resto del día comiendo poca sal en sus otras comidas.
  2. Cocine desde cero – Intente cocinar con ingredientes frescos y al natural siempre que sea posible este año. Evite utilizar alimentos enlatados, empaquetados o ya preparados en la tienda. Así podrá controlar mejor la cantidad de sal.
  3. Pruebe algunas recetas bajas en sodio – Hablando de cocinar desde cero, hay muchísimas opciones de recetas bajas en sodio para sus platos festivos favoritos. Haga clic en este enlace para recetas de una cazuela de habichuelas verdes (ejotes), un pavo asado con calabaza y espárragos, y un budín de pan con manzana… ¡perfecta para la cena de Acción de Gracias de este año!

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