Probablemente no sea ningún secreto para usted que la actividad física es crucial para el desarrollo de un niño y, de hecho, es una parte importante de un estilo de vida saludable para personas de todas las edades. Pero ¿sabía usted que el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informó que “menos de una cuarta parte (24%) de los niños de 6 a 17 años participan en 60 minutos de actividad física todos los días”, lo recomendado por la Guía de Actividad Física de los EE. UU. Además, “en el 2017, solo el 26,1% de los estudiantes de secundaria participaron en al menos 60 minutos diarios de actividad física los 7 días de la semana anterior.”
La lista de beneficios de la actividad física regular es extensa; mejora la aptitud cardiorrespiratoria, el desarrollo del sistema musculoesquelético, la salud mental, ayuda a controlar el peso, además de disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, cáncer y enfermedades óseas. He aquí una lista de formas de animar a su hijo a ser más físicamente activo.
1. Inscríbalos en un deporte o una clase. Hoy en día hay muchísimas opciones de clubes y actividades deportivas, tanto competitivas como recreativas. Hay deportes de equipo tradicionales, como el fútbol, el baloncesto y el béisbol, entre otros. O, si a su hijo no le gustan mucho los deportes de equipo o con balón, hay otras opciones, como la gimnasia, la natación, la danza, las artes marciales o incluso una clase de ejercicio tradicional. Las ligas y clases deportivas suelen ofrecerse en las escuelas, los centros comunitarios o los gimnasios privados. Busque en las redes sociales para averiguar qué opciones están disponibles en donde vive.
2. Conviértalo en un proyecto familiar. Una forma excelente de hacer que sus hijos se muevan más es realizar actividades en familia. Un paseo familiar a pie o en bicicleta no sólo es una forma divertida de pasar tiempo en familia, sino que también animará a los niños a unirse a la actividad cuando vean que el resto de la familia participa. Tanto los adultos como los niños se beneficiarán de levantarse y moverse.
3. Averigüe qué ofrece su comunidad local. Muchas veces, su comunidad puede patrocinar eventos o actividades a un precio reducido o incluso gratis. Paseos por la naturaleza, ligas deportivas recreativas, parques acuáticos y carreras son sólo algunos ejemplos. Puede llamar a su centro comunitario local o encontrar estas opciones locales en el Internet.
4. No se complique. Si le resulta difícil incluir otra actividad más en la apretada agenda familiar, recuerde que cualquier cosa que ponga a su hijo en movimiento se considera actividad física. Actividades sencillas en casa, como bailar al ritmo de una música alegre, correr alrededor de un rociador en el jardín en verano o incluso inflar un globo y decirle al niño que no lo deje tocar el suelo, son formas divertidas de entretener a su hijo y hacer que se mueva al mismo tiempo.
5. ¿Poner la tele? Puede que piense que la televisión y la tecnología son la razón por la que no consigue que su hijo sea activo. Sin embargo, una forma de animarlos a moverse es ponerles un vídeo o programa de ejercicios. En YouTube hay muchos vídeos de ejercicios para niños, como Zumba, baile y otras rutinas de ejercicios apropiadas para su edad.
6. Pruebe los parques infantiles interiores y los parques de trampolín. Si alguna vez ha llevado a su hijo a un parque infantil interior o a un parque de trampolín y lo ha visto correr como un loco durante una hora y todavía no querer irse, ¡entonces ya sabe la gran fuente de actividad física que pueden ser estos lugares! El inconveniente es que también pueden ser algo costosos. Sin embargo, a menudo ofrecen tarifas reducidas para las membresías anuales o la entrada durante las horas de menor asistencia, como las mañanas entre semana.
7. Haga que su hijo utilice rastreadores de actividad y aplicaciones. Los rastreadores de actividad y las aplicaciones fitness son cada vez más populares entre quienes desean mejorar su condición física. También pueden ser una excelente forma de motivar, especialmente a los niños mayores, para que sean más activos.
8. Los premios y la competición son grandes motivadores. La competitividad está en la naturaleza humana. Por eso, inscribir a su hijo en una competición de carrera u ofrecerle un premio por alcanzar determinadas metas de forma física es otra forma de animarle a realizar actividades físicas. (Aún mejor si el premio está relacionado con el ejercicio, como una cuerda para saltar, unos tenis o un dispositivo de rastrear actividad).
9. Sea creativo a la hora de hacer regalos. Hoy en día parece que lo único que quieren los niños en Navidad y los cumpleaños son dispositivos electrónicos. La próxima vez que se acerque el cumpleaños de su hijo o la Navidad, sea creativo y considere la posibilidad de hacerle un regalo que tenga en cuenta la actividad física, como una bicicleta, unos patines, un monopatín, un trampolín, etc.
10. Las carreras de obstáculos son excelentes formas de actividad. Probablemente haya visto algunos de los desafíos de carreras de obstáculos que se han emitido por televisión en los últimos años. Estas competiciones atraen a seguidores de muy diversas edades, ¡incluyendo niños pequeños! Poner una pequeña carrera de obstáculos en el patio de su casa con objetos comunes como llantas viejas, conos y cuerdas es una forma entretenida de animar a su hijo a mantenerse activo. Si no tiene patio, puede que haya una pista de obstáculos cerca a la que pueda llevar a su hijo.
Hay muchas formas divertidas y creativas de ayudar a los niños a realizar los 60 minutos diarios de actividad física recomendados. Involucre a toda la familia para mejorar la forma física de todo este verano ¡y diviértanse haciéndolo!