Los derrames cerebrales son acontecimientos potencialmente mortales que se producen cuando el tejido cerebral no recibe una circulación sanguínea adecuada, ya sea por la obstrucción de una arteria por un coágulo o por su rotura, lo que provoca la muerte de las células cerebrales. Los derrames cerebrales son estadísticamente la quinta mayor causa de muerte en Estados Unidos y a menudo producen discapacidades en los sobrevivientes.  La prevención y el reconocimiento temprano son dos claves en la lucha contra esta enfermedad y su tratamiento adecuado. 

Cómo prevenir los derrames cerebrales. Según la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), el 80% de los derrames se pueden prevenir. La forma más eficaz de reducir las muertes y discapacidades relacionadas con los derrames cerebrales es evitar que se produzcan. Para ello, es importante conocer los posibles factores de riesgo y saber cómo reducirlos. 

He aquí una lista de factores de riesgo y lo que puede hacerse para minimizarlos. 

  1. Hipertensión arterial. Es importante controlarse la tensión arterial con regularidad y, si un profesional médico le ha diagnosticado hipertensión/tensión arterial alta, es fundamental mantener la tensión arterial en un rango saludable (determinado por el profesional médico) mediante dieta, ejercicio y medicación. Estas cosas le ayudarán a reducir el riesgo de sufrir derrames cerebrales. 
  1. Colesterol alto. Los niveles elevados de colesterol se han asociado con coágulos sanguíneos y derrames cerebrales. Al igual que ocurre con la hipertensión, puede reducir el riesgo manteniendo una dieta sana, haciendo ejercicio y tomando medicamentos como las estatinas si su médico se los receta. 
  1. Fumar/consumo de tabaco. El consumo de tabaco también aumenta el riesgo de sufrir derrames cerebrales. Puede hablar con su médico sobre qué método para dejar de fumar es el mejor para usted. Para obtener más información sobre el tabaquismo y sugerencias para parar su consumo, haga clic aquí
  1. Diabetes. Las personas con diabetes también corren un mayor riesgo de sufrir derrames cerebrales. Sin embargo, el control de la diabetes mediante la reducción de los niveles de azúcar en sangre y el aumento del “tiempo en rango” reducen en gran medida el riesgo de sufrir derrames cerebrales. 
  1. Otras enfermedades cardiovasculares. Si padece otra enfermedad cardiovascular, como la insuficiencia cardiaca o la fibrilación auricular, el riesgo de sufrir derrames cerebrales es mayor. En el caso de la fibrilación auricular, las cavidades superiores del corazón no bombean la sangre con eficacia, por lo que la sangre se acumula en la cavidad, y puede provocar coágulos sanguíneos y derrames cerebrales. El control de su enfermedad cardiovascular, con el asesoramiento de un profesional médico, puede reducir el riesgo de sufrir derrames cerebrales. 

 

Cómo reconocer los derrames cerebrales. Los derrames dañan las células cerebrales debido a la falta de riego sanguíneo y de oxígeno, por lo que es muy importante reconocerlos y tratarlos con rapidez para minimizar los daños en el tejido cerebral. La AHA recomienda utilizar el acrónimo F.A.S.T. por sus siglas en inglés para ayudar a identificar las señales de advertencia. 

  • F = (FACE) ROSTRO CAÍDO — ¿Está caída o adormecida un lado de la cara? Pídale a la persona que sonría. ¿La sonrisa es irregular? 
  • A = (ARM) BRAZO DÉBIL — ¿Siente un brazo débil o adormecido? Pídale a la persona que levante ambos brazos. ¿Uno de los brazos se desvía hacia abajo? 
  • S = (SPEECH) DIFICULTAD PARA HABLAR — ¿Muestra trastorno del habla y las palabras son mal pronunciadas? Pídale a la persona que repita una simple frase como “El cielo es azul.” ¿La frase es repetida correctamente? 
  • T = (TIME) TIEMPO DE LLAMAR AL 911 — Si alguien muestra alguno de estos síntomas, incluso si los síntomas desaparecen, llame al 911 y lleve a la persona al hospital inmediatamente. Revise el tiempo para que sepa cuando aparecieron los primeros síntomas. 

Otros posibles signos de derrames cerebrales a los que debe prestar atención son los siguientes: adormecimiento o debilidad (especialmente en un lado del cuerpo), confusión mental, cambios en la visión o problemas para ver, problemas para caminar y dolor de cabeza. 

Si reduce los factores de riesgo para prevenir los derrames cerebrales y conoce los signos y síntomas a los que debe estar atento y cuándo debe buscar atención médica, puede salvar su vida o la de otra persona. Puede empezar hoy mismo haciendo un plan para ser más activo o mejorar sus hábitos alimenticios reduciendo el consumo de sal y azúcar agregada e incluyendo más frutas y verduras en su dieta.