El agua y una hidratación adecuada son vitales para nuestra salud y bienestar. De hecho, nuestro cuerpo está formado por más de un 50% de agua. La hidratación favorece nuestro sistema cardiovascular, inmunitario e incluso musculoesquelético. El consumo adecuado de agua ayuda a normalizar la presión arterial, lubricar las articulaciones, facilitar la digestión, favorecer la circulación y el transporte de nutrientes por todo el cuerpo. A principio de año, muchos nos proponemos objetivos y metas para mejorar nuestra salud. Desafiarse a beber más agua es un objetivo sencillo que puede ponerse en práctica rápida y fácilmente. He aquí siete consejos que le ayudarán a empezar. 

  1. Tenga agua lista y a su alcance. Beberá más si tiene la tiene disponible con facilidad. Considere la posibilidad de colocar una jarra o una botella con la cantidad diaria que se ha fijado como objetivo para tenerla a mano. Verla a lo largo del día le recordará que debe beber. También es más probable que beba agua cuando está a temperatura ambiente que cuando está fría. Otra opción es llevar una botella de agua consigo durante todo el día.
  2. Agréguele sabor a su agua. Saborizar el agua es una forma estupenda de probar algo nuevo y disfrutar más de ella. Sea creativo añadiendo frutas como cítricos, moras y melones junto con pepinos y hierbas para infusionar en el agua. Si necesita ayuda para empezar, aquí tiene algunas deliciosas recetas de agua infusionada.
  3. Ponga un recordatorio. Si suele estar ocupado durante el día y le cuesta acordarse de hidratarse, puede resultarle útil programar un recordatorio en su teléfono a intervalos a lo largo del día para que le recuerde que debe beber. Además, muchos relojes inteligentes permiten establecer objetivos y recordatorios de hidratación.
  4. Establezca una rutina. Intente beber un vaso de agua al mismo tiempo o después que realiza otra tarea diaria, como cepillarse los dientes, o antes de las comidas. Por ejemplo, si bebe un vaso de agua al levantarse, antes de cada comida y antes de acostarse, habrá consumido 5 vasos de agua y estará en camino de alcanzar su objetivo diario.
  5. Diversifique. Aunque el agua es una bebida estupenda para mantenerse hidratado, no es la única opción cuando se trata de líquidos; ¡casi cualquier líquido cuenta! Intente minimizar los refrescos y las bebidas con azúcar, o al menos reduzca las porciones, y después de tomar una bebida con alto contenido en azúcar, ¡haga que su siguiente bebida sea agua! El café sin azúcar, el té y el agua con gas son buenas opciones en lugar del agua.
  6. Lleve un registro. Otro consejo es llevar un registro del consumo diario de líquidos. Una recomendación general para el consumo de agua diario es alrededor de 30 ml. de agua por kilogramo de peso corporal. Por lo tanto, si su objetivo es beber 2.2 litros al día, registre cada vez que beba un vaso o una botella de agua. Hay muchas aplicaciones para teléfonos y relojes inteligentes que pueden facilitarle esa tarea y, de este modo, podrá ver fácilmente sus progresos a lo largo del día.
  7. Coma líquidos. Otra forma de asegurarse de consumir suficientes líquidos es comer alimentos con un mayor contenido de agua. Alimentos como el melón, la piña, el pepino, el calabacín, la lechuga y el apio contienen más de un 90% de agua. Las sopas a base de caldo con verduras también son opciones saludables. 

Si pone en práctica por lo menos algunos de estos consejos, su consumo de agua mejorará y su cuerpo se lo agradecerá. 

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